Conociendo el cuerpo de la mujer
Al estar en contacto con las mujeres que asisten a diversos cursos que se imparten en Mamáchanguito, me di cuenta que muchas de ellas no conocen su cuerpo, me puse investigar un poco al respecto y me encontré este artículo de Ofelia López Belay es licenciada en Psicología, con dos especialidades: Clínica e Industrial. Además, es terapeuta sexual y máster en sexualidad por la Fundación Sexpol.
Espero que disfrutes y sobre todo que lleves el conocimiento de tu anatomía a otro nivel.
Para poder explorar nuestro cuerpo hay que conocerlo. Recordar que todo nuestro cuerpo está lleno de terminaciones nerviosas que trasmiten las señales de placer y dolor al cerebro.
El aparato reproductor femenino está formado por los órganos internos y los externos (en algunas partes se a se sigue hablando del aparato reproductor femenino y esta idea se lleva inconscientemente a la sexualidad). Tanto es así, que si hacéis una búsqueda en internet sobre genitales femeninos nos lleva directamente al aparato reproductor o a patologías de los genitales o a aquellos genitales que son distintos de la mayoría.
Bien, pues a mí, para hablar de placer, me gusta distinguir entre genitales para el placer y genitales para la reproducción. Los genitales para la reproducción son internos y los del placer son internos y externos.
Es la parte exterior del aparato femenino y está compuesta, en su extremo superior, por el monte de Venus que es un cúmulo de grasa que se cubre de vello en la pubertad. Su función es de acolchado, aunque puede dar mucho juego en la búsqueda del placer si lo integramos en los juegos previos.
Los labios mayores
Son unos pliegues recubiertos de vello en su parte exterior y la interior es mucosa y suave. Salen del monte de Venus recorren toda la vagina y se fusionan en el otro extremo. Su función es proteger a la vagina de la infecciones.
Cuando abrimos o separamos los labios mayores observamos que la forma es ojival y dentro encontramos unos pequeños pliegues mucosos muy suaves y que no se unen, son los labios menores.
Los labios pueden cambiar de tamaño y color de una mujer a otra.
Con los labios mayores abiertos observamos en la parte superior el clítoris, cuya función es exclusivamente proporcionar placer. Se encuentra unido a los labios menores y sólo podemos ver una pequeña parte de él, aproximadamente una décima parte, la compuesta por el capuchón y el glande. Este órgano es eréctil y puede cambiar de tamaño y color de una mujer a otra. A veces, el clítoris asoma por fuera de los labios mayores siendo esto también normal.
Se conectan directamente a la médula espinal por lo que lleva muy rápida la señal de placer al cerebro. Su estimulación desencadena el orgasmo, pero de esto hablaremos en otro número
La estimulación puede ser directa sobre el capuchón/glande o indirecta. Las mujeres generalmente prefieren la estimulación directa, aunque a algunas les produce demasiada excitación por lo que no la pueden aguantar; en estos casos, se recomienda estimular masajeando por encima y alrededor del clítoris. Para masajearlo debe estar lubricado, de forma natural o con lubricantes específicamente vaginales para no romper el equilibrio bacteriano.
Ejercicio: coged un espejo de mano, abrid los labios mayores y observad.
One Comment on “¿Conoces tu anatomía?”
Hola,
En una retroalimentación positiva, considero que el título del esquema es reduccionista pues limita los diferentes órganos y partes que se mencionan a ser vistos sólo como parte de un sistema reproductor y mi punto de vista es que no sólo son eso, no soy especialista en fisiología pero creo que por lo pronto eliminaría la palabra reproductor… me quedo con la pregunta personal de cómo nombrarlo…si se me ocurre algo seguro lo comparto.
Saludos,