En palabras de Carl Jung, "hasta que el inconsciente se haga consciente, dirigirá tu vida y lo llamarás destino". Aquí radica la importancia de la observación y la integración: lo que se mueve en estos días no es azaroso, sino un reflejo de lo que estamos listos para ver y transformar.
Lo que los Antiguos Sabían sobre los Eclipses

Hoy, 17 de marzo, nos encontramos en un umbral poderoso: el espacio entre el eclipse lunar del 14 de marzo y el eclipse solar del 29 de marzo. Este intervalo, aparentemente invisible, ha sido reconocido desde tiempos antiguos como un vértice de transformación, un crisol donde la luz y la sombra danzan juntas, creando un terreno fértil para la alquimia interna.
Las civilizaciones antiguas veían los eclipses como momentos de profunda influencia cósmica. En Mesoamérica, los mayas y aztecas creían que los eclipses eran señales de grandes cambios y que el Sol o la Luna estaban siendo devorados por fuerzas invisibles. Se realizaban rituales y ofrendas para restaurar el equilibrio del cosmos. En la tradición védica de la India, los eclipses estaban asociados con el mito de Rahu y Ketu, entidades astrales que perturbaban la luz del Sol y la Luna, indicando momentos propicios para la introspección y la purificación espiritual.
Hoy, desde una visión moderna que integra la física cuántica, las frecuencias y la psicología transpersonal, podemos entender que estos eventos siguen operando como portales de reajuste. Así como los antiguos creían en la influencia vibracional de los eclipses, ahora comprendemos que los cambios en los campos electromagnéticos y en la resonancia de la Tierra pueden impactar nuestra psique y nuestro estado energético. Es un momento donde lo inconsciente aflora, y las sincronías se intensifican.
Entre Sombras y Campos de Información
Desde la perspectiva de los campos de información y la psicología transpersonal, este espacio entre eclipses es un momento donde el inconsciente colectivo se mueve con mayor intensidad. En palabras de Carl Jung, "hasta que el inconsciente se haga consciente, dirigirá tu vida y lo llamarás destino". Aquí radica la importancia de la observación y la integración: lo que se mueve en estos días no es azaroso, sino un reflejo de lo que estamos listos para ver y transformar.
En términos de frecuencias y vibración, podemos entender este tiempo como una oscilación entre estados de conciencia. La luz y la sombra dejan de ser opuestos para convertirse en un espectro de posibilidades en el que podemos navegar conscientemente.
Jade y Obsidiana: Guardianes del Umbral
Las culturas mesoamericanas usaban tanto el jade como la obsidiana en sus rituales sagrados. El jade, símbolo de regeneración y armonía, se asociaba con el agua y la vida. Se creía que ofrecía protección en los momentos de tránsito, ayudando a anclar la energía en la claridad y la verdad.
La obsidiana, en cambio, era utilizada como un portal a lo desconocido. Espejos de obsidiana eran empleados en prácticas chamánicas para vislumbrar el pasado, el presente y el futuro. Se le consideraba un puente hacia el mundo de los espíritus y una herramienta para trabajar con las sombras internas.
En el Chat de Obsidiana, trabajaremos con esta piedra volcánica como un espejo del alma, explorando cómo nos muestra nuestras sombras para ser vistas y transformadas. La obsidiana en este momento es una aliada perfecta para:
- Revelar patrones inconscientes que emergen en este espacio entre eclipses.
- Romper ilusiones y acceder a verdades más profundas.
- Facilitar la integración entre lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido.
Ritual: Anclaje en el Umbral
Este ritual te ayudará a navegar este espacio entre mundos con mayor conciencia y claridad:
- Prepara tu espacio: Encuentra un lugar tranquilo y enciende una vela.
- Sostén una obsidiana o un jade en tus manos. Si no tienes, visualiza su energía.
- Escribe en tu diario: ¿Qué patrones o emociones han emergido desde el eclipse lunar?
- Cierra los ojos y respira profundamente. Imagina que estás en el centro de un eclipse, donde la sombra y la luz se encuentran.
- Haz una pregunta interna: ¿Qué aspecto de mi sombra está listo para ser integrado antes del próximo eclipse?
- Permite que la respuesta llegue sin forzarla. Tal vez en palabras, sensaciones o imágenes.
- Agradece y cierra el ritual con una afirmación: "Acojo mi sombra y mi luz como partes sagradas de mí."
Entre Eclipses, Entre Mundos
Este 17 de marzo, nos movemos en un umbral que no es ni pasado ni futuro, sino un instante suspendido donde podemos elegir con qué energía queremos alinearnos. Los eclipses nos recuerdan que somos viajeros entre mundos, tejedores de nuestra realidad. Al integrar luz y sombra, despertamos nuestro verdadero poder.
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